PEDAGOGÍA Y PSICOLOGÍA EDUCATIVA


PEDAGOGÍA Y PSICOLOGÍA EDUCATIVA



 ¿Qué es el comportamiento? 

El término comportamiento al emplearse como sinónimo de conducta, muchas veces la usamos cuando nos queremos referir a la disciplina de alguien. Por ejemplo, podemos observar que para solicitar un trabajo o entrar a una escuela, se requiere una de carta de "buena conducta" lo cual implica que la persona sea disciplinada, respetuosa de las reglas y normas establecidas por la sociedad en la que se desenvuelve.

Debido a que la palabra conducta es sinónimo de comportamiento, en este texto, se ha preferido emplear comportamiento para referirse a lo que una persona hace. Este es el significado de comportamiento que nos interesa y en el que enfoca esta obra y así, evitar las confusiones que puede generar el término conducta con el significado "disciplina".

La ciencia que estudia el comportamiento de las personas es la Psicología y como tal, pretende llegar a una explicación del mismo. Es preciso aclarar que la Psicología, como una ciencia relativamente joven, aún no tiene una explicación completa ni unificada, de ahí que en la actualidad existan diferentes enfoques o teorías que pretenden explicar el comportamiento humano. Esto se hace más claro en el Módulo denominado "Psicología Conductual".  (Julio Varela., Psicología Educativa)

Procedimientos de reforzamiento 

En principio, a todos aquellos que tenemos una misión formativa nos interesa que nuestros alumnos aprendan lo que les enseñamos. Muchas de las cosas que hacemos los profesores las hemos aprendido a hacer tipicamente, viendo a otros, por medio de lecturas, cursos o por una combinación de estos medios. Cualquiera que sea el medio por el cual el profesor se ha formado, es importante que los profesores conozcan de manera directa, las formas fundamentales por medio de las cuales un alumno puede ser efectivamente enseñado.

En primer lugar, debemos distinguir dos acciones primordiales que los educadores efectuamos. Una de ellas tiene como objetivo lograr que nuestro alumno aprenda a hacer algo nuevo. Esta acción genérica la conocemos como formación: aprender las vocales, mezclar colores básicos, sumar, analizar enunciados, decir los nombres de las capitales de los estados, identificar las partes de la célula, resolver un sistema de ecuaciones, nombrar partes de los instrumentos musicales, apreciar obras de arte, seguir un ritmo y tiempo en poesías corales, etc. Pero la formación abarca no sólo lo estrictamente académico que se iguala a veces con el desarrollo intelectual, sino aquellos aspectos que conforman su desarrollo perceptual y motriz: caminar sobre una línea, tener equilibrio en una barra, distinguir semejanzas y diferencias por medio de los sentidos, etc. y también el área del desarrollo emocional y social del alumno: dar los buenos días, ser positivo socialmente, distinguir los rasgos propios de las distintas emociones, etc. En otras palabras nos interesa que el alumno aprenda a hacer actividades cada vez más complejas en diversos campos del desarrollo personal. (Versión electrónica ofrecida por el Grupo Contextos www.conducta.org

Procedimientos correctivos 

La capacidad del ser humano para aprender es sorprendente. Desafortunadamente no sólo aprendemos a comportarnos en forma correcta sino que también aprendemos a responder en forma equivocada o incorrecta. La labor del profesor no sólo incluye la formación de sus alumnos, sino también la corrección de los comportamientos que no son adecuados. La mayor parte de esta labor correctiva se refiere al comportamiento que se conoce en general como "disciplina" aunque en términos técnicos podemos referirnos a ella como comportamiento emocional y social ya que casi siempre implica la infracción de alguna regla o norma establecida por la sociedad o la institución particular en la que se desenvuelve y muchas veces se implica una reacción de tipo emocional en el infractor al ser sorprendido o al efectuar tal rompimiento de regla. Las principales técnicas que se conocen para modificar tal comportamiento inadecuado tienen un fundamento teórico que es necesario describir antes de pasar a su especificación.

Hemos visto que las consecuencias positivas (reforzamiento) del comportamiento facilitan su aprendizaje. Este reforzamiento puede ocurrir en múltiples formas y, muchas veces, sin que seamos conscientes de ello. Tal es el caso cuando el alumno no presenta la tarea en el día requerido y al profesor se le olvida recogerla o bien, habiéndose recogido dicho trabajo, el profesor no hace nada con el alumno que no la presentó. En esta situación el no hacer la tarea no tiene una consecuencia específica por parte del profesor. Así, la próxima vez que ese profesor pida una tarea, es posible que el alumno no la Julio Varela Psicología Educativa Versión electrónica ofrecida por el Grupo Contextos www.conducta.org 64 vuelva a hacer ya que posiblemente vuelva a ocurrir lo mismo que la ocasión anterior. Como podemos ver, las consecuencias pueden facilitar que un comportamiento vuelva a ocurrir aun cuando éste sea incorrecto. Difícilmente podríamos creer que el profesor lo hace intencionalmente, es más probable que no conozca algunos principios básicos de la forma en la cual un comportamiento cualquiera puede ser aprendido o bien, conociendo tales principios, no los aplique en situaciones concretas como la que se describe.

Así, la primer regla general para proceder a corregir un comportamiento inadecuado es:

Ante un comportamiento inadecuado se debe proceder a presentar una consecuencia que no sea positiva para quien se comporta incorrectamente. 


La Psicología conductual

Actualmente en las escuelas de los estados del país ya no es extraño encontrar psicólogos. En el inicio de los 70 del siglo pasado, este tipo de profesionistas era sumamente inusual. La concepción tradicional del psicólogo tenía que ver con el "tratamiento de personas con alguna enfermedad mental". Así, el hecho de que una escuela contara con un psicólogo, llevó a creer a muchas personas que esa escuela se dedicaba a la educación de niños con graves problemas. Esta imagen en cierta forma se ha modificado. Hoy en día, aun cuando el psicólogo no sea ya un profesionista extraño para la sociedad mexicana, creemos que el concepto que muchas personas tienen respecto a la Psicología ha variado muy ligeramente en todos estos años.  

¿Psicología? ¿Y eso para qué se estudia si se aprende en la vida diaria?
¿No es cierto que la Psicología es algo como tener sentido común?
¿Psicólogo para qué, si mis hijos no están locos?

Estas son algunas de las expresiones comunes y que denotan un profundo desconocimiento de lo que en realidad es la Psicología. La Psicología es una ciencia joven y como tal, tiene las carencias por las que han atravesado todas las ciencias que actualmente gozan de gran prestigio, dado el nivel de conocimiento con el que cuentan. Esta juventud es notoria en muchas formas, la principal de ellas es que no existe una definición unificada respecto a qué es la Psicología y de ahí que se cuente con varias teorías alternativas. A estos diferentes sistemas o teorías también se conoce como "escuelas". Algunas de las más conocidas son el Estructuralismo (Wilhelm Wundt, Edward Titchener), Cognoscitivismo (Albert Bandura, Ellis), Gestaltismo (Kohler), Funcionalismo (William James, John Dewey), Conductismo (B. Frederick Skinner) e Interconductismo (Jacob Kantor). En particular nos interesa el conductismo y el interconductismo ya que éstas proporcionan el sustento teórico a las concepciones respecto al comportamiento humano que se vierten en esta obra. El conductismo define a la Psicología como la ciencia que estudia el comportamiento y el interconductismo como la ciencia que estudia la interrelación entre el comportamiento y el medio. Para lograr esto, se sigue un método que le es específico. El conductismo tiene como base los trabajos e ideas de Ivan Pavlov, John Watson y Frederick Skinner. El interconductismo por su lado sigue los lineamientos básicamente de Aristóteles y Jacob Kantor, entre muchos otros personajes cuya lista pormenorizada escapa a este escrito. La asociación con los trabajos de Pavlov, cuyos experimentos con perros son famosos, provocó un choque de esta escuela conductista con las ideas propias del Estructuralismo Europeo (Wilhelm Wundt) y el Funcionalismo Americano (William James) en los inicios del siglo pasado, produciéndose muchas críticas. Actualmente, puesto que el mayor número de psicólogos conductistas radica en Estados Unidos, existe un rechazo ideológico a priori por parte de aquellos que ven la sombra del imperialismo capitalista, en todo lo que se realiza y produce en ese sistema. 

BIBLIOGRAFÍA

Varela J. (2004). Consideraciones y estudio de la educación extracurricular basada en los modos lingüísticos. En J. Irigoyen y M. Jiménez (Comp.). Análisis Funcional del Comportamiento y Educación. 35-74. Hermosillo: Universidad de Sonora. http://cideps.com/wp-content/uploads/2015/01/Psicologia-Educativa.pdf

Varela J. (2008). Aprender a leer: Programa para niños en edad preescolar. México: Ediciones de la Noche. Disponible en: http://www.conducta.org/ y http://autismoaba.org/


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